1 jun 2010

Y tú también lo tienes

A lo mejor algunos de los que hayan leído la entrada anterior se sientan excluidos, principalmente porque no son padres. Pero este mensaje va dirigido a todo el mundo, niños, adolescentes, adultos y mayores, creyentes y no creyentes, con trabajo o sin él, con más o menos dinero... ¿Y sabes una cosa?No eres menos persona por pertenecer a alguno de los grupos nombrados anteriormente. Ni más. Esto último depende de ti.
Pero volviendo al mensaje que quiero transmitirte, el mundo... y no pienses en ese mundo tan grande y lejano, sino el mundo de la gente que te rodea, ése que conoces tan bien, con el que mantienes un contacto asiduo, al que eres tan sensible... Pero el también lo es a ti. Y eso que acabo de describirte, que me resisto a nombrar otra vez, necesita que alguien como tú dé un paso al frente y cambie a mejor este lugar donde vivimos. ¿Con qué?. Pues no, no será con un discurso desgarrador en tu barrio, en tu trabajo o en tu casa, ni con superpoderes, ni con una inmensa fortuna. Porque lo que cala en la gente de verdad es el ejemplo. El buen ejemplo. Con esto seguro que cambias el pequeño mundo que te rodea. Espera un tiempo a que el cambio se extienda al grande.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso es, la mejora del mundo es tarea de todos.
Además, en este mundo globalizado debemos cooperar y crear un proyecto de futuro para afrontar los contratiempos.
Esto es realidad.